lunes, 3 de diciembre de 2012
La formación continua frente al reto de la profesionalización docente
La formación continua frente al reto de la profesionalización docente
Cuando se habla de cualquier profesión se encuentra que debe cumplir ciertas exigencias, pero si se refiere a los docentes las demandas por parte de la sociedad, son aun mayores, y más aun en este momento de la vista donde la tecnología e innovación está en auge.
Es entonces cuando el profesor tiene que vincular lo que aprendió durante su formación inicial y otra totalmente distinta además que no se puede enseñar: la experiencia, la cual solo se podrá conseguir mediante la práctica, en este caso enseñando frente al grupo; por lo tanto lo aprendido en los estudios se va tornando insuficiente, se tiene que investigar, aplicarlo y esto irá generando un constante aprendizaje.
El aprendizaje permanente como competencia profesional que se desarrolla en la escuela
Con el paso del tiempo se adquiere experiencia así como saberes, pero es necesario que exista una organización de los nuevos conocimientos, para que de esta forma se pueda comprender que se está haciendo, de qué manera, cuáles son los resultados, cómo será posible mejorar, y para esta última es indispensable que el maestro tenga en cuenta las competencias profesionales que desea fortalecer.
Las competencias profesionales se van moldeando desde la formación inicial y se desarrollan en el ejercicio docente.
El aprendizaje permanente es importante ya sea en la vida laboral o personal, porque de esta forma se dominan datos con referencias, herramientas intelectuales, conocimientos o actitudes que ayuden a comprender, adaptarse y actuar en diversos contextos y atender mejor los requerimientos sociales y laborales; algo importante es que este aprendizaje es independiente y necesita de la reflexión crítica, creatividad, iniciativa, resolución de problemas, entre otros.
Las competencias para el aprendizaje permanente son: habilidad lectora así como escrita, comunicarse en más de una lengua, habilidades digitales, aprender a aprender.
Perspectivas profesionales que ofrece el trayecto formativo
El tiempo obstaculiza la formación o actualización del trabajo docente, sin embargo no es pretexto para que los profesores fortalezcan sus competencias profesionales, adquieran nuevos conocimientos y respondan las preguntas que surgen cotidianamente.
El trayecto formativo Mediante el trayecto formativo se pretende fortalecer y orientar procesos de formación continua, lo que sitúa como núcleo el aprendizaje de los alumnos y la escuela. El trayecto formativo es una estrategia de formación permanente y su objetivo es desarrollar programas de formación articulados y con secuencia (corto y/o mediano plazo) y la meta consiste en encargarse de las necesidades profesionales de un maestro individualmente; además de atender el trabajo colaborativo escolar. Sintetizando esta información se puede decir que lo más importante es el aprendizaje de los alumnos, ocuparse de modificar las necesidades profesionales y que se trabaje en conjunto para un mejor resultado ante los problemas de la escuela. En conclusión, la formación continua es indispensable ya sea como superación profesional o para cumplir con las demandas que van surgiendo; en cuanto a los trayectos formativos se puede decir que ayudan y/o disminuyen las necesidades de formación de los maestros en servicio para realizar prácticas pedagógicas oportunas y eficientes. Además con los trayectos formativos se intenta superar la percepción de que a través de cursos aislados o con contenidos específicos se resuelven problemas relacionados a la práctica educativa. |
Dirección General de Formación Continua de Maestros en Servicio de la Subsecretaría de Educación Básica (2012), “La formación continua frente al reto de la profesionalización docente” en Curso Básico de Formación Continua de Maestros en Servicio 2012, Transformación de la práctica docente, 2012, México, SEP, pp. 61-79.
domingo, 2 de diciembre de 2012
LA PRÁCTICA DOCENTE
ENSEÑANDO INGLÉS EN PREESCOLAR
RETO PARA EL DOCENTE: GANARSE EL INTERÉS DE LOS ALUMNOS.
“Para que los alumnos se dediquen a aprender, tienen también que percibir que hay algo que aprender”; Salvin 1987.
Con esa frase se comenzará, le pido leerla de nuevo y analizarla un poco. ¿Por qué enfatizar en ella?, Porque está escrita de la forma mas sencilla. Da a entender que los maestros necesitan captar la atención del alumno para que ellos se tomen en serio su tarea sobre aprender el conocimiento que se les imparte en la escuela día con día.
LA LABOR DE UN DOCENTE DEDICADO
Ella relata en este documental como es la labor que ella desempeña como maestra de primaria. Tras una larga carrera en el magisterio ha tenido que aprender a llevar una relación sana entre sí misma y con sus alumnos, ha tenido que llevar sus clases a un nivel mas elevado y siempre dando un esfuerzo extra.
El ejemplo que nos proporciona esta servidora de la educación hace que quienes trabajan y trabajarán un día con niños y/o adolescentes se pongan a reflexionar sobre la labor que desempeñaran dentro del salón de clases; y, quienes están dentro del aula pongan en cuestión la función que realiza cada uno de sus maestros hacia ellos.
Para poder acceder al video solo da click en la imagen, o bien sobre el logo de YouTube en la esquina inferior derecha,disfrútalo y recuerda que el cambio comienza contigo.
viernes, 26 de octubre de 2012
Ejercicios sobre "El compromiso de los maestros en la revolución desde 1910 hasta 1919"
Para poder reforzar el conocimiento aprendido tenemos algunos ejercicios/actividades que ayudaran a consolidar ese aprendizaje.
Sopa de letras en línea
El compromiso de los maestros en la revolución desde 1910 hasta 1919
La revolución mexicana detuvo el proyecto educativo porfiriano, que más que nada se basaba en la centralización de la enseñanza primaria y la unificación de los planes de estudio en la enseñanza normal.
En algunos estados la revolución no trajo consigo cambios aparentes pero en otros, las escuelas primarias y normales estaban sometidas bajo presión debido a conflictos políticos y hasta llegaron a ser clausuradas por varios meses o años.
La participación de los maestros fue muy variada dentro de este movimiento, la mayoría de los maestros no intervino en política y continuaron trabajando sin importar el gobierno; pero otros fueron víctimas, uno de los “castigos” por así decirlo fue que en lo que respecta a su sueldo hubo retraso temporal y en ocasiones hasta indefinido, es decir a algunos no se les pagó por haber estado con el “enemigo” (constitucionalistas); existieron también los docentes que participaron al lado de grupos revolucionarios como: ideólogos, escribanos, secretarios, consejeros de los jefes, organizadores y dirigentes de campesinos y obreros; hubo quienes destacaron como jefes políticos y militares.
En el año de 1919 en el Distrito Federal la huelga de los maestros termina, quienes se manifestaban reclamando el pago de sueldos atrasados y que les regresaran el trabajo que se les había quitado por falta de dinero para poder pagarles.
Durante la revolución hubo ciertos cambios como el proyecto federalizador que incluía la enseñanza normal como una estrategia para construir un sistema nacional de educación primaria, además de que pretendía reorganizar las escuelas normales, así como la profesión, de esta forma se facilitaría el cambio de entidad federativa y se reconocería el estudio normal en todo el país.
Otro de los cambios fue reorientar la enseñanza normal mediante los planes y programas de estudios.
Existieron signos de continuidad y cambio en la profesión docente, había profesores que habían estudiado en la normal y otros no; había maestros titulados por el gobierno de cierto estado/ayuntamientos, así como también había docentes sin título.
Por lo anterior nos encontramos con que había bastante competencia y conflictos entre los maestros de distinto origen regional y los normalistas. La lucha más común era la de buscar un puesto directivo, tomar las decisiones respecto a planes, programas, métodos de enseñanza y aprendizaje, libros de texto.
El regionalismo magisterial se elevó en el Distrito Federal,
donde los maestros emigraron para poder conseguir un mejor trabajo, originando
conflictos y violencia.
El patriotismo profesional y el nacionalismo educativo y pedagógico del magisterio se combinaron y contribuyeron a vincular la política con el magisterio, principalmente en:
Durante la revolución hubo una participación activa de los maestros, mínimo había uno y en ocasiones hasta decenas. Estos pudieron incorporarse con amplia facilidad comparándolos con los universitarios ya que a los docentes no batallaron para sentirse parte del pueblo, del sector popular, de la clase trabajadora o del proletariado; por el contrario los universitarios ni los egresados de escuelas normales (de antiguo régimen) no querían encajar dentro de los anteriores.
Según información documentada por la progresiva presencia del magisterio en el Partido Liberal Mexicano, Francisco Xavier Guerra señala que los maestros del centro y sur de México se incorporaron después del triunfo de la revolución.
Solo una minoría se había aliado a la revolución, fue cuando en realidad empezó la lucha armada contra el gobierno de Huerta cuando los maestros decidieron sumarse a los grupos armados por decisión personal. Se dice que en realidad, la mayoría de los maestros de la capital de la república no fueron a la Revolución, sino que está fue la que llegó a la Ciudad de México.
Los normalistas quisieron ser distintos y ser como los universitarios, pretendían incorporar la normal a la nueva universidad, pero esta propuesta fue rechazada por Justo Sierra quien era director general de Instrucción Primaria del D.F. ya que señaló que no se debía olvidar que la enseñanza normal es asunto directo del Estado.
Instituciones de educación superior determinaron que las escuelas normales se integraran y el título de profesor de educación primaria fuese equivalente al de estudios secundarios o preparatorianos.
Pero también con la Revolución se pudo ser capaz de elegir y componer órganos de dirección y consulta, en algunos lugares hubo sistemas electivos o semielectivos para nombrar las autoridades educativas y escolares; se aumentó la participación directa de maestros, directores e inspectores escolares en la integración y toma de decisiones de órganos colegiados; hubo un incremento notable en la intromisión política en la dirección educativa y escolar; la expansión escolar ya no solo era una obligación del Estado, sino que los políticos en campaña se comprometían a llevar escuelas a los lugares que visitaban.
El primer sindicato de maestros en el D.F se fundó a mediados del periodo, los congresos pedagógicos recogían demandas profesionales y laborales, y se iniciaron las primeras huelgas magisteriales.
Uno de los legados de la Revolución Mexicana fue que se ampliaron las oportunidades políticas para el magisterio, generado por la filiación revolucionaria de maestros y del relajamiento que hubo por la movilidad política.
Después de haber pasado la revolución en el D.F hubo una gran concentración de maestros no normalistas con licencia y de egresados de las normales de los estados que se refugiaron en este distrito, apoyándose mutuamente y por la política pudieron fundar la Normal Nocturna para maestros no titulados en servicio.
Referencia bibliográfica:
Hábitos lectores en las Escuelas Secundarias Rurales del Sur de Sonora
"Conseguir ciudadanos lectores debe ser uno de los objetivos primordiales en todo currículo oficial. Para los alumnos ese hábito representará uno de los aprendizajes de mayor trascendencia y proyección futuras. A medio y largo plazo, este ejercicio lector modelará el talante cívico y cultural de su persona" (Molina, 2006).